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Nanning:Puerta de entrada en China

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03 Feb 2010
Cambios, China, Sueños
by Iván

English Translation by Google

Aparcadas y olvidadas las malas experiencias de mi tiempo en Ha Long y descartada la visita a Sa Pa en el noroeste vietnamita ,me dispongo a abandonar Vietnam y a entrar en China, el gigante asiático me espera, un conjunto de emociones se agolpan en mi memoria y corazón, es un sueño infantil estar aquí , por fin voy a poder visitar ese mundo de fantasía ,de contradicciones, de leyendas y de sensaciones que es China, por fin llegaba al lugar que fascino a Marco Polo y que gracias al pionero viajero veneciano sirvió hace siglos como referente cultural y comercial al Mundo mediante sedas, porcelanas y especias, un fascinante mundo que ha permanecido dormido-ý muchas veces oprimido – durante cinco siglos, y que en los últimos 20 años ha estado de nuevo presente  internacionalmente debido a su gigantesco potencial económico ,un despegue en lo financiero ligado todo sea dicho  a un impacto ambiental de consecuencias indeterminadas y un sistema no carente de exclusiones y problemas sociales a lo largo del país ,tanto con minorías como con la enorme diferencia entre campo y ciudad.

En definitiva  llegaba a un país  fascinante ,y un lugar en el que por primera vez en la Historia de la Humanidad compagina dos sistemas socioeconómicos ,un aparato político militar ,legislativo y judicial  comunista-con ausencia de esa quimera llamada democracia o libertad- y otro capitalista en  extremo donde las exportaciones al mundo rigen la balanza económica del país y donde  puedes encontrar artículos y  marcas occidentales de primer orden, un lugar donde una vorágine consumista sin freno se lanza sobre millones de ciudadanos que pueden pagarse algunos  caprichos, todo ello aprovechado por un sistema capitalista voraz, donde los bajos costes de mano de obra han llevado al mundo a construir su fábrica manufacturera en China sin reparar en los daños ambientales ni humanos que un crecimiento sin freno y control seguro va  a tener.

Mi puerta de entrada a China sería  Nanning, un viaje de unas 8 horas en bus desde Hanoi  me llevará hasta allí ,salgo con ganas de Vietnam todo sea dicho de paso, en la primera parada del bus en una especie de área de servicio se me acerca Mr Lin, Un ingeniero jubilado de Singapur que viaja con un amigo a China durante 3 semanas, así que debido a que  hablan chino perfectamente ya siento que al menos para ese día estoy salvado para las distancias idiomáticas que  seguro me voy a encontrar, la frontera para entrar en China ya me da a entender un poco el aparato burocrático militar que rige parte de la vida de los chinos en las altas instancias, controles estrictos de toda mi mochila, formularios y de forma curiosa aparece en el mostrador un conjunto de cuatro botones donde puedes votar la calidad en la  atención del funcionario de la frontera-pienso  para mis adentros que eso sería muy útil en España donde en un porcentaje muy elevado la gente se crispa cuando tiene que sufrir  el trato despectivo y arrogante de muchos funcionarios-, aquí la votación va de un  en color verde  para los muy satisfactorio y  satisfactorio a un color rojo  para el mal y muy mal  ,yo le dejo un satisfactorio y espero que le  sirva mi voto y que le  vaya bien a la agradable y guapa funcionaria  china que ya  me puso el sello de entrada en mi pasaporte.

Conforme avanzamos dirección Nanning en el bus empiezo a encontrarme con banderas Chinas en cada casa que vemos, autopistas casi desiertas sin tráfico rodado y perfectamente asfaltadas muestran sin duda que estamos ante un nuevo fenómeno socioeconómico que empieza a cambiar poco a poco el mundo y las vidas de todos directa e indirectamente y por ende de nuestras empresas y nuestros puestos de trabajo. muchos de los cuales ,por desgracia van a ser perdidos en la vieja Europa.

A la llegada a Nanning, me encuentro con una estación de bus enorme  que  más parece un aeropuerto ,todo huele a nuevo y a orden entre una  multitud, noto las miradas de sorpresa ante mi presencia, y es que todo sea dicho de paso aquí soy un marciano , estoy en una ciudad alejada de los circuitos turísticos occidentales, y todo el mundo me mira, camino con mi mochila y con un sombrero en compañía de Mr Lin , que tras preguntar en Chino llega al andén donde se coge el bus urbano que nos llevará al centro de la ciudad frente a la estación de tren, una vez en el bus y rodeado de chinos, veo como la gente me sigue  mirando ,un joven mochilero en Nanning no creo que sea lo que ven cada día, los críos incluso deben pensar que soy alguien venido de otro planeta, las risas y miradas son constantes, entre tanto  vamos atravesando la ciudad, enormes avenidas se conjugan con jardines bien cuidados y con edificios que en algunos casos se asemejan a los que tenemos en casa y en otros parecen sacados de una pesadilla de algún mal arquitecto, mientras avanzamos veo a través de mi ventana una infinita cantidad de motos eléctricas; todo ello me va dando ideas de que China no es sólo un potencial productora sino que a poco va  a ir marcando los consumos e innovaciones en nuevos productos y servicios de un mundo ya globalizado.

Mr Lin me convence para que vaya a ver los precios de las habitaciones en su Hotel, pero los 30 euros por noche me parecen algo desproporcionado en China para mi primera noche, así que me despido de él y de su amigo y salgo a la calle, decido ir al Ying Bin el hotel recomendado por la Rough Guide y que hace esquina, antes tengo que caminar 100 metros desde el hotel donde se aloja Lin ,en el trayecto dos peluqueras me sonríen pícaramente ,inocente de mi pienso que es por una cuestión de cortesía o que les caigo simpático , pero luego me enteraré de que las mujeres no son peluqueras sino que en China la prostitución se disfraza así, a mi entrada al Hotel vuelvo a llamar la atención, tanto el guarda de seguridad como las chicas de recepción se sorprenden de ver  a un extranjero por esas tierras con una mochila a la espalda, les pregunto si tienen habitación y la de recepción me suelta,Yes,y de forma inmediata me espeta un sorprendente   you are a handsome guy, un poco perplejo por el piropo no se me ocurre nada más adecuado que contestarle Thanks y  lo que siento ante el agradable rostro de la chinita,  you also  are a beuatiful girl,lo cual trae risas por los 10 minutos que se alarga el check-in en el hotel, la recepcionista domina perfectamente el inglés así que se estira en sus preguntas personales sobre si tengo novia ,si estoy casado,y se interesa mi viaje tanto el de los pasados meses como mis ideas  sobre mi viaje por China, le digo la verdad -todo sea dicho de paso -no tengo ni la más remota idea donde iré aquí en China , el plan es que no tengo plan que diría mi amigo el viajero  Iñigo.

Antes de ir a cenar y cuando accedo a mi primera habitación en China-excelente todo sea dicho de paso, por 11 euros- tras una ducha recibo una llamada al teléfono, no entiendo nada y le digo, sorry i dont speak chinese, pero tras colgar vuelvo a recibir una segunda llamada que está vez intuyó y  dejo entender, en un macarrónico inglés me susurran, masa,mei love, lo cual tras decir que no entiendo nada de Chino, empieza a darse forma en mi mente e intuyo la proposición, de Massage y Make love, me pregunto como de forma milagrosa en una de las 500 habitaciones de este mastodónico hotel una mujer de vida alegre ha conseguido el número de mi habitación, decido decirle No ,Thank You, imagino que como leo y sabré semanas más tarde las  visitas de extranjeros a hoteles de China suelen ir acompañadas minutos después por una poco casual  llamada de teléfono donde la recepcionista suele tener una comisión con algunas prostitutas, una vez más empiezan a aparecer las contradicciones de un sistema que muestra una cara y aparenta ir regido por el orden y el puritanismo parejo a un respeto a la autoridad pero que  muchas veces refleja otra cara de una moneda que se oculta en los entresijos de la vida del día a día de millones de seres humanos.

Ceno en la mesa pareja a la de Mr Lin en un restaurante gigante que está entre su hotel y el mío , las primeras complicaciones empiezan para mi cuando abro el menú y no entiendo NADA, con una sonrisa miro  lo que dice el menú en caracteres chinos, así que le echo un vistazo a la excelente Rough y con su glosario de palabras dedicadas a la comida llego a mi objetivo, las camareras van leyendo el listado que yo tengo y  se ríen  de mi sin parar pues parezco un ente salido de otro planeta, los comensales de todo el restaurante giran su mirada alguna vez para verme y murmullan algo sobre mi que obviamente no entiendo, y yo  allí entre una y otra mirada  intento saludar y mostrar una sonrisa de cortesía, una de las camareras habla un poquito de inglés y empezamos a hablar mientras espera la comida- al final han sido unos noodles con cerveza-,nada raro en estas latitudes, pero para mi primera noche no pretendo hacer experimentos gastronómicos, las conversaciones le llevan a decirme de dónde vengo, cuando le hablo de Europa parece estar oyendo que vengo de una constelación a miles de millones de años luz, le escribo nombres de capitales como Londres, París, Roma, Madrid, Berlín en una servilleta, y le dibujo un mini mapamundi donde se ve  Asia y de África, pero nada, intuyo con una sonrisa lo que me va a esperar viajando por China  y que  van a ser una constante durante todos estos meses ,las carencias de la población en conocimientos de geografía .

El hotel es confortable, las habitaciones muy limpias, y sorprendentemente dispones de ordenador de mesa en la habitación, donde obviamente webs como Twitter,Facebook, o wordpress  están censuradas, Antes de acostarme miro con una sonrisa el cambio que ya he experimentado en tan sólo un día de viaje, estoy ya en China pienso para mi con una sonrisa, y tirado en la cama  cierro los ojos y voy viendo como se cruzan las imágenes, desde la frontera dejo mi mente volar y en mi cerebro se mezcla la realidad vivida en estas horas con la fantasía de las lecturas que me han llevado aquí , así que  llego a un libro que me ha marcado y pienso que hay un look muy orwelliano en todo esto, la ciudad con sus parques ,avenidas, flores y banderas tienen un toque que mezcla un nacionalismo -que para mi  casi siempre va ligado al provincianismo y a una falta total  de miras por el más allá-con una concepción de la vida que  replica a la obra maestra 1984.

Todo aparece como nuevo, cuasi perfecto, el pasado y la Historia no existe, no puedes nada más que soñarlo, de ello se encargo durante décadas la revolución cultural de Mao, con sus excesos ignorados por su pueblo y muchas veces  también por una extrema  izquierda occidental hipócrita y anestesiada por sus ideales de un mundo feliz y perfecto que no existe. Como en otros actos de culto a la imagen, Mao aparece en muchos lugares, simboliza para los Chinos un timonel, un referente, un mesías al que todo se le perdonó, un cambio que directa e indirectamente les fue sacando del letargo de la pobreza aún a costa de la vida de millones de sus antepasados que perdieron la vida durante aquellos duros  años de opresión.

Pero creo que el viajero debe ser  ante todo un observador, con capacidad crítica  siempre ,pero observador a fin de cuentas, ser consciente de la Historia para tratar de entender parte de la realidad,  y el cambio es obvio  sea o no por las duras medidas impuestas por Mao y sus secuaces, o sea o no por el milagro económico industrial actual ,la mejora de las  condiciones de vida  de los chinos son obvias en una ciudad como Nanning, ya se puede ver una incipiente clase media China ,todo ello llevan la imagen del hormigón ,de edificios mastodónticos en avenidas perfectamente creadas de la NADA, edificios que aunque huyendo de la tremenda  fealdad soviética no están exentos de un toque rancio y monopolista ,en el centro de la ciudad los Mcdonalds se cruzan con Pizzerías y  Restaurantes de comida rápida entre luces de centros comerciales donde miles de jóvenes van dejando sus ahorros y su tiempo, también  puedes ver tiendas Nike, Adidas y de las incipientes marcas  de deporte Chinas que ya empiezan a patrocinar a superestrellas de la NBA, aquí la liga de basket americana  está presente en muchas esquinas, sirve como un referente deportivo-social y Yao Ming es sin duda el Dios de está constelación de estrellas, la imagen del héroe llegado de Oriente a conquistar América, de la estrella salida del país y que ha conquistado el mundo, y en este caso el destino soñado , por ello es el ídolo de cientos de millones de chinos y la semilla que ha logrado que florezcan  aficionados en millones de canchas de baloncesto distribuidas por todo el país.

Madrugar aquí me lleva a deambular por la ciudad y llegar al People’s Park, un parque que sirve como una válvula de escape de los ciudadanos, aquí al entrar ya recibes de forma visual que es el Parque de la Gente, el People´s Park es un conjunto cuasi perfecto de orden, de indicaciones de las localizaciones, con baños, con  cientos de ciudadanos practicando tai chi, jugando al badmington, haciendo gimnasia, pedaleando en bicicletas de plástico o simplemente bailando, observo pocos jóvenes entre una masa de ancianos y de gente que supera los  50,aquí se cruzan menos miradas conmigo, quizá la gente está demasiado entretenida, durante el día camino por la ciudad, por sus mercados, por sus avenidas, entro en un par de tiendas y me dejo llevar por la indescriptible sensación de no tener rumbo fijo y de poder ir donde me plazca, a cada paso que doy empiezo a intuir cosas de un mundo tan lejano como desconocido y me alegro de estar aquí, de poder ver con mis ojos el cambio en el mundo del resurgir del dragón tras cinco siglos, poder conocer la realidad de las vidas y gentes a pie de calle y vivir aventuras en una fascinante China que a la vez que se abre al mundo se cierra a si misma y a sus propias  gentes.

Hoy la cita es

A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco. Michel de Montaigne

About the Author
Viajero y lector que por vocación se convirtió en Ingeniero Agrónomo y que por un descuido se le ocurrió hacer un MBA. Mochilero inquieto y curioso que quiere seguir conociendo el mundo, sus gentes y culturas. Apasionado por la literatura de viajes y por la conexión entre el viaje y el humanismo. Creo en el viaje como forma de aprendizaje e investigo sobre ello de forma independiente y autodidacta.
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4 Comments
  1. Iñazio 3 febrero, 2010 at 9:16
    Hola Iván, Muy interesante. Y muy didáctico. Lo de las peluqueras, no lo había oído. ¿Es de Nanning, o general? Con el sombrero, estás fenomenal. Animo y saludos, Iñazio
  2. Giovanni Garinian 6 febrero, 2010 at 17:46
    Hola Iván, leerte me recuerda cuando viajaba por Europa en Navidad, especialmente en Lyon, Bruselas y París, donde se habla Francés y yo sólo me manejo algunas palabras básicas donde con mucho trabajo comprenden mi pronunciación y yo menos a ellos, y sólo con señas hasta encontrar alguien que al menos hable un poco de inglés. Mi mochila no era tan grande como la tuya, pero era inevitable sentir esas miradas penetrantes y acosadoras, aunque se me hace que es psicológico, por las ansias que se generan al estar en un lugar desconocido y sólo. Benelux para mi fue como tu China, aunque seguro cuando vaya a China, mi impresión de "¿En qué planeta estoy?" será mucho mayor comparándola con Europa Central que aún puedo considerar como una civilización "normal" dentro de lo aceptable, con sus diferencias, pero aceptables. Un saludo.
  3. ciudadanoenelmundo 7 febrero, 2010 at 1:27
    @Iñazio, en China en muchas ciudades ves a mujeres de vida alegre que están fuera de supuestas pelquierias,es la forma de disfrazar sus locales donde ejercen la prostitución,en ciertos lugares,blanco y viajando solo equivale a recibir llamada desde la recepción de hotel @Giovanni, me alegro de que disfrutes la Vieja Europa,en efecto tienes razón,el sentirse así extraño en lugares lejanos ayuda a valorar todo,y con ello ayuda a madurar al viajero,cuando te ayuda la gente te sientes aún creyendo en el alma humana,y sobre todo ayuda a conocernos más a nosotros mismos a través de los ojos de muchos extraños que en algunos casos se convierten en amigos y en parte queramos o no de nosotros mismos
  4. Pingback: Miradas de un viajero en China | Ciudadano en el mundo

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